Lienzo cuadrado Gatos Al Swing Baby Cats Jazz Quartet

En una noche estrellada en el rincón más inexplorado de la ciudad, un grupo de felinos traviesos se reunió para formar la banda de jazz más singular que jamás hayas visto: "The Baby Cats Jazz Quartet". Con sus instrumentos listos y sus colas en alto, estos mininos demostraron que el talento musical no tiene límites, ¡ni siquiera para los gatos! La líder de la banda es Whiskers, una gata siamesa con una voz tan suave como la seda y la agilidad de un ninja en el escenario. A su lado, el maestro del contrabajo, Sir Purrington, desafía la gravedad con su interpretación virtuosa, mientras hace malabares con las cuerdas. En el saxofón, tenemos a Muffin, el gato pelirrojo que siempre agrega un toque picante a cada nota. Y finalmente, el baterista, Fluffy McDrumface, quien no solo da el ritmo, ¡sino que también roba el corazón de todos con su esponjosa apariencia! Cuando "The Baby Cats Jazz Quartet" comienza a tocar, no hay manera de no mover los pies, o en el caso de los gatos, las patas. Sus improvisaciones son tan salvajes como una caja de cartón llena de bolas de estambre, y sus solos de jazz son más suaves que la leche fresca. ¿Y sus fanáticos? ¡No son solo humanos! Los pájaros, los ratones y otros animales del vecindario se reúnen en secreto para escucharlos tocar y, a veces, ¡incluso se unen a la fiesta! Así que, la próxima vez que necesites un poco de jazz gatuno para alegrar tu día, busca a "The Baby Cats Jazz Quartet". Te garantizamos que te harán sonreír y moverte al ritmo de su melodiosa locura. ¡Nunca sabrás qué travesura musical te deparará esta banda felina la próxima vez!

En una noche estrellada en el rincón más inexplorado de la ciudad, un grupo de felinos traviesos se reunió para formar la banda de jazz más singular que jamás hayas visto: «The Baby Cats Jazz Quartet». Con sus instrumentos listos y sus colas en alto, estos mininos demostraron que el talento musical no tiene límites, ¡ni siquiera para los gatos!

La líder de la banda es Whiskers, una gata siamesa con una voz tan suave como la seda y la agilidad de un ninja en el escenario. A su lado, el maestro del contrabajo, Sir Purrington, desafía la gravedad con su interpretación virtuosa, mientras hace malabares con las cuerdas. En el saxofón, tenemos a Muffin, el gato pelirrojo que siempre agrega un toque picante a cada nota. Y finalmente, el baterista, Fluffy McDrumface, quien no solo da el ritmo, ¡sino que también roba el corazón de todos con su esponjosa apariencia!

Cuando «The Baby Cats Jazz Quartet» comienza a tocar, no hay manera de no mover los pies, o en el caso de los gatos, las patas. Sus improvisaciones son tan salvajes como una caja de cartón llena de bolas de estambre, y sus solos de jazz son más suaves que la leche fresca. ¿Y sus fanáticos? ¡No son solo humanos! Los pájaros, los ratones y otros animales del vecindario se reúnen en secreto para escucharlos tocar y, a veces, ¡incluso se unen a la fiesta!

Así que, la próxima vez que necesites un poco de jazz gatuno para alegrar tu día, busca a «The Baby Cats Jazz Quartet». Te garantizamos que te harán sonreír y moverte al ritmo de su melodiosa locura. ¡Nunca sabrás qué travesura musical te deparará esta banda felina la próxima vez!

Cartel – Billie Holiday

Cartel de Billie Holiday en el Downbeat Club de New York en 1947 por William Gottlieb. Eleanora Holiday Fagan (Filadelfia, 7 de abril de 1915 - Nueva York, 17 de julio de 1959), más conocida como Billie Holiday y apodada Lady Day, fue una cantante estadounidense de jazz, considerada una de las tres voces femeninas más importantes e influyentes de este género musical, junto con Sarah Vaughan y Ella Fitzgerald. El crítico Robert Christgau consideraba que era «inigualable y posiblemente la mejor cantante del siglo».​ Por otro lado, Frank Sinatra la tomó como «su mayor influencia» e «incuestionablemente la influencia más importante en el canto popular estadounidense de los últimos veinte años».​ Su tema «Strange Fruit» fue considerado como la mejor canción del siglo XX, por la revista Time en 1999. El valor artístico de Billie Holiday reside tanto en su capacidad interpretativa, como en su dominio del swing. Asimismo, destacaba por la capacidad de adaptación de sus cualidades vocales al contenido de la canción. Billie Holiday impregnaba sus canciones con una intensidad inigualable que, en numerosos casos, era fruto del traspaso de sus propias vivencias a las letras que cantaba. Este tono tan personal que la caracterizaba hace que su estilo esté muy vinculado a intérpretes clásicos de blues como Bessie Smith o Ma Rainey (en su autobiografía dejó escrito: «Siempre quise el gran sonido de Bessie y el sentimiento de Pops»); aunque también está clara la deuda, confirmada por ella misma, con Louis Armstrong, y, desde luego, con quien sería su principal acompañante: el saxofonista tenor y clarinetista Lester Young. #billie #billieholiday #Jazz #Downbeat #Downbeatclub #club #NuevaYork #WilliamGottlieb #Traditional #Music #Greatest #TraditionalJazz #French #france #SongsAllTime #Relaxing #Music #saintgermaindesprés #paris #internationaljazz #festival #musicofjazz #jazzband #jazzcafé #bohemia #playlist #bestof #jazzinfrance #Composers #jazz #JazzMusicians #Pianists #Portrait #Photographs #blackandwhite #WilliamPGottlieb #Music #JazzPhotos #collection

Cartel de Billie Holiday en el Downbeat Club de New York en 1947 por William Gottlieb.

Eleanora Holiday Fagan (Filadelfia, 7 de abril de 1915 – Nueva York, 17 de julio de 1959), más conocida como Billie Holiday y apodada Lady Day, fue una cantante estadounidense de jazz, considerada una de las tres voces femeninas más importantes e influyentes de este género musical, junto con Sarah Vaughan y Ella Fitzgerald.

El crítico Robert Christgau consideraba que era «inigualable y posiblemente la mejor cantante del siglo».​ Por otro lado, Frank Sinatra la tomó como «su mayor influencia» e «incuestionablemente la influencia más importante en el canto popular estadounidense de los últimos veinte años».​ Su tema «Strange Fruit» fue considerado como la mejor canción del siglo XX, por la revista Time en 1999. El valor artístico de Billie Holiday reside tanto en su capacidad interpretativa, como en su dominio del swing.

Asimismo, destacaba por la capacidad de adaptación de sus cualidades vocales al contenido de la canción. Billie Holiday impregnaba sus canciones con una intensidad inigualable que, en numerosos casos, era fruto del traspaso de sus propias vivencias a las letras que cantaba. Este tono tan personal que la caracterizaba hace que su estilo esté muy vinculado a intérpretes clásicos de blues como Bessie Smith o Ma Rainey (en su autobiografía dejó escrito: «Siempre quise el gran sonido de Bessie y el sentimiento de Pops»); aunque también está clara la deuda, confirmada por ella misma, con Louis Armstrong, y, desde luego, con quien sería su principal acompañante: el saxofonista tenor y clarinetista Lester Young.

#billie #billieholiday #Jazz #Downbeat #Downbeatclub #club #NuevaYork #WilliamGottlieb #Traditional #Music #Greatest #TraditionalJazz #French #france #SongsAllTime #Relaxing #Music #saintgermaindesprés #paris #internationaljazz #festival #musicofjazz #jazzband #jazzcafé #bohemia #playlist #bestof #jazzinfrance #Composers #jazz #JazzMusicians #Pianists #Portrait #Photographs #blackandwhite #WilliamPGottlieb #Music #JazzPhotos #collection